Consejos para crear un presupuesto personal
Cómo crear un presupuesto personal sin morir en el intento (y sin parecer un banco)
Crear un presupuesto suena tan emocionante como una tarde de domingo planchando camisas… pero si quieres que tu dinero dure más que la batería de iphone 15, es algo que deberías considerar. La buena noticia: no necesitas un máster en economía ni vivir como un monje tibetano para hacerlo. Aquí te damos una guía sencilla para crear tu presupuesto personal:
1. ¿Qué es un presupuesto personal? (Y por qué te importa)
Un presupuesto personal no es más que un plan para saber dónde va tu dinero cada mes. Imagínate que es como organizar una fiesta: tienes que saber cuántos invitados vienen (gastos), cuánto cuesta la bebida (facturas) y cuánto tienes disponible para gastar sin que te falte para la cena de Navidad (ahorro). En resumen, un presupuesto te ayuda a asegurarte de que no te quedes en números rojos a mitad de mes.
2. Empieza con tus ingresos (aka: ¿cuánto ganas?)
Lo primero es lo primero: necesitas saber de dónde viene tu dinero. Si tienes un salario fijo, genial, ya tienes una base sólida. Si eres freelance o tienes ingresos variables, puedes hacer un promedio de lo que sueles ganar al mes. Saber lo que entra te da una idea clara de cuánto puedes gastar sin caer en el abismo financiero.
3. Identifica tus gastos fijos
Aquí hablamos de esos gastos que sí o sí tienes que pagar cada mes: alquiler, facturas, comida, transporte, suscripciones de Netflix (porque, claro, cancelar Netflix no es una opción). Haz una lista con estos gastos, porque serán la base de tu presupuesto. Y no te engañes, ¡deja de decir que solo "gastas poco en comida" cuando comes fuera tres veces a la semana!
4. No olvides los gastos variables
Estos son los gastos que cambian de mes a mes, como la ropa, salir a cenar o ese "caprichito" que te compras porque, bueno, te lo mereces. Anótalos también, aunque a veces dé pereza. Aquí está la clave para encontrar esos pequeños agujeros negros por los que se escapa tu dinero sin que te des cuenta.
5. Ponle nombre a tus metas de ahorro
El ahorro no es solo guardar dinero en un calcetín bajo el colchón. Tienes que tener un por qué. ¿Quieres ahorrar para viajar? ¿Para un coche? ¿Para una PlayStation 5? Ponerle nombre a tus metas te ayudará a ser constante y no dejar el ahorro a medias. Además, con apps como Goin, puedes automatizar tus ahorros para que ni te des cuenta de que estás guardando cada mes (y sin sufrimiento).
6. Sigue la regla del 50/30/20
Esta fórmula mágica es sencilla pero súper efectiva:
- 50 % de tus ingresos se destinan a necesidades básicas (alquiler, facturas, comida).
- 30 % para tus caprichos (esa cena del viernes o el concierto que no te quieres perder).
- 20 % para ahorrar (o invertir).
Divide tus ingresos siguiendo esta regla y ¡voilà! Ya tienes un presupuesto equilibrado sin tener que complicarte la vida.
8. Revisa y ajusta cada mes
El presupuesto no es algo fijo. Cada mes pueden surgir gastos imprevistos o puedes recibir un dinerito extra. La clave está en revisar tu presupuesto regularmente y ajustar donde sea necesario. Si ves que te has pasado en caprichos un mes, ajusta el siguiente. Flexibilidad es la palabra clave aquí, pero sin perder de vista tus objetivos.
Hacer un presupuesto personal no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Con un poco de organización y las herramientas adecuadas, puedes tener tus finanzas bajo control y asegurarte de que tu dinero te dure todo el mes (y más). Empieza hoy, sigue estos pasos y verás cómo tu relación con el dinero mejora tanto que hasta invitas a la próxima ronda. 😉