Los impuestos de los vecinos de Europa: cómo son y cómo se llaman
Me gustaría empezar este artículo jugando a un juego. Y es que apostaría unos skins del Fortnite a que sabes ubicar los siguientes monumentos:
- El Coliseo de Roma.
- La Tour Eiffel.
- La Puerta de Brandeburgo.
- El palacio de Buckingham.
Pero, quizá no sabes ubicar estos impuestos:
- Mehrwertsteuer.
- Income Tax.
- Imposta Municipale Propria (IMU).
- Impôt sur les sociétés.
Vale, quizá sepas que el primero es en Alemania porque suena muy parecido a Schwarzenegger (sí, el de Terminator, aunque en realidad era austriaco). Puede que también sepas que el segundo es británico porque tu primo el de Guadalajara estuvo trabajando en Londres en el verano del 2015 y se quejaba de que la Income Tax era muy alta; quizá también sepas que el «Imposta Municipale Propria (IMU)» sea italiano porque has jugado al juego de decir palabras en italiano: Carbonara, Mozzarella, Espresso, Risotto, Panettone, Tiramisú, Prosciutto… Y, por último, lo de sociétés te suena al queso francés ese que huele tan fuerte.
Exacto, muchos de nosotros somos como el niño de Slumdog Millionaire: sabemos de todo, pero solo de casualidad o por suerte. Así que hablemos de los impuestos de nuestros vecinos, veamos si tenemos algo que aprender o si la abuela de Litoral tenía razón y lo mejor está aquí.
La ganadora al Goya es: 8 impuestos europeos
Hablar de impuestos europeos en un sentido amplio es complicado, básicamente porque un portugués de Nazaré se parece a un Sueco de Uppsala lo que una manzana a una mandarina. Vamos, lo que viene a ser muy poco; los dos primeros son europeos, y las dos segundas son frutas.
Además, ya no es solo el hecho de que sean diferentes, sino el porqué lo son.
Los acontecimientos históricos, económicos y políticos han configurado los diferentes sistemas fiscales europeos, y esto es muy importante (al menos es lo que te diría tu profesora de Economía).
Por ejemplo: piensa en el sistema de Seguridad Social de Suecia como en HBO, una plataforma con buenas series y películas que necesita de mucho presupuesto para mantener bien alto el nivel. ¿Qué necesita HBO? Dinero para seguir creando contenido de calidad. Y ahora piensa en el sistema de Seguridad Social de Bulgaria como en la Televisión de Badalona, que se tambalea a diario para seguir en pie.
Como cada país tiene su propia historia, sus propios desafíos y presentadores de «La Voz Kids» diferentes… veamos los diferentes impuestos de nuestros vecinos europeos para comprender un poco más la realidad de nuestro entorno.
Europa directa no es un programa de TVE
Dentro de los impuestos directos europeos encontramos 5 grandes impuestos que Donald Trump describiría como los 5 jinetes del Apocalipsis.
Impuesto sobre la Renta, lo que viene a ser el IRPF
Este es el dinero que Hacienda «te quita» directamente de la nómina (menos para las cañas, más para hospitales). En Francia, conocido como «Impôt sur le Revenu», suena más a queso que a distribución equitativa de las cargas fiscales. Mientras tanto, en Portugal, el «Imposto sobre o Rendimento das Pessoas Singulares» (IRS) teje una narrativa fiscal única que suena a aquella canción de: «Nossa, nossa, Assim você me mata, Ai, se eu te pego, Ai, ai, se eu te pego». En Francia oscila entre el 0 % y el 45 %, y en Portugal entre el 14,5 % y el 48 %.
Si eres de los que aprecian una buena media, hemos preparado para ti una lista con el IRPF medio de los países de la Unión Europea:
- Austria: Einkommensteuer - 33.2%
- Bélgica: Impôt des Personnes Physiques / Personenbelasting - 40.3%
- República Checa (Czechia): Daň z příjmů fyzických osob - 19.5%
- Dinamarca: Indkomstskat - 35.5%
- Estonia: Tulumaks - 18.4%
- Finlandia: Tulovero - 31.1%
- Francia: Impôt sur le revenu - 27.7%
- Alemania: Einkommensteuer - 38.0%
- Grecia: Φόρος Εισοδήματος (Foros Eisodimatos) - 23.0%
- Hungría: Személyi jövedelemadó - 33.5%
- Irlanda: Income Tax - 27.5%
- Italia: Imposta sul reddito delle persone fisiche - 28.8%
- Letonia: Iedzīvotāju ienākuma nodoklis - 26.5%
- Lituania: Gyventojų pajamų mokestis - 37.1%
- Luxemburgo: Impôt sur le revenu des personnes physiques - 32.1%
- Países Bajos: Inkomstenbelasting - 27.7%
- Polonia: Podatek dochodowy od osób fizycznych - 22.8%
- Portugal: Imposto sobre o rendimento das pessoas singulares - 28.1%
- Eslovaquia: Daň z príjmov fyzických osôb - 24.3%
- Eslovenia: Davek od dohodka pravnih oseb - 33.6%
- España: Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas - 21.4%
- Suecia: Inkomstskatt - 24.3%
- Reino Unido: Income Tax - 23.6% (aunque ya no es miembro de la UE)
Impuesto sobre el Patrimonio, si es que tienes…
Y sí, tener una mansión y un Ferrari FF no solo sirve para despertar la envidia de tus vecinos, sino también para que Hacienda te llame al despacho del director y te lea la cartilla. En Irlanda, el impuesto sobre el patrimonio se conoce como «Capital Acquisitions Tax» (CAT), que se traduce como «Impuesto sobre Adquisiciones de Capital». Este impuesto, de aproximadamente un 33 %, se lo aplicaron a tu tía la de Tudela, la que se fue a trabajar a la fábrica de Guinness por comprarse dos casas y dos coches.
En Alemania, el impuesto sobre el patrimonio se denominaba «Vermögensteuer» (SubanEmpujenEstrujenBajen para los que hemos nacido en Toledo como yo). Sin embargo, es importante destacar que la recaudación de entre el 0,5 % y el 1 % de este impuesto fue suspendida a nivel federal desde 1997 (el año que el Madrid de Fabio Capello ganó la Liga y Ronaldo «el gordo» fue máximo goleador con el Barsa). ¡Ha llovido!
Cuando te conviertes en el receptor de un tesoro familiar en Italia, el «Imposta sulle Successioni e Donazioni» levanta su mano para coger su parte. Desde heredar la encantadora villa en la Toscana hasta recibir las antiguas joyas de la nonna, el fisco italiano hace su entrada, listo para compartir esos momentos especiales con un toque tributario. Después podéis iros todos a cenar melanzane alla parmigiana por Nápoles con lo que os dejen (si es que os dejan algo). Es broma, solo te quitarán en torno al 8 %.
En este caso, no todos los países de la UE tienen este impuesto, y en caso de tenerlo los nombres varían (como la audiencia de Eurovisión):
- Bélgica: Impôt sur la fortune
- Dinamarca: Formueskat (ya no se aplica)
- Finlandia: Varallisuusvero (ya no se aplica)
- Francia: Impôt sur la fortune immobilière
- Alemania: Vermögensteuer (ya no se aplica)
- Grecia: Φόρος Περιουσίας
- Italia: Imposta sul patrimonio
- Países Bajos: Vermogensbelasting
- Portugal: Imposto sobre o património
- Eslovenia: Davek na premoženje
- España: Impuesto sobre el Patrimonio
- Suecia: Förmögenhetsskatt (ya no se aplica)
Impuesto sobre Bienes Inmuebles; pagar, pagar y pagar
En Bélgica, el impuesto sobre bienes inmuebles se conoce como «Onroerende Voorheffing» o «Précompte Immobilier». Este impuesto grava el valor catastral de las propiedades y es recaudado a nivel regional. Así que si tienes pensado ir a Bélgica a trabajar y te quieres comprar una casa, ahorra para las patatas fritas, para las cervezas y para pagar entre el 1 % y el 2,5 % que suelen cobrar a los que tienen una casa en propiedad. (Tranqui, siempre puedes irte a compartir piso con tu primo Luismi, el que se quedó a vivir en Lovaina después del Erasmus).
Compro y vendo, enfadando a Marx (no al de los hermanos)
Cuando decides vender algo y obtienes ganancias, el «Gewinnfreibetrag» es el término (quizá también insulto) austríaco que se asemeja al concepto de exención de ganancias. Este impuesto sobre plusvalías afecta tus sueños de hacer fortuna con la venta de tu colección de figuras de acción. Lo siento, Fran, pero es lo que hay.
La cuestión aquí es que las ganancias obtenidas pueden estar sujetas a impuestos, y la tasa específica dependerá de diversos factores, incluyendo durante cuánto tiempo lo has tenido en propiedad, lo que vendes y por cuánto lo vendes. Vamos Fran, que si no te sacas más de 6.500,00 € de ganancias no tienes que pagar, y si sí, prepara aproximadamente un 13% para los tataratataratataranietos de Mozart.
No pillas la indirecta, pero hay impuestos indirectos
No todos los impuestos se pagan de manera directa a Papá Estado, sino que en ocasiones toca pagar de manera indirecta. Una especie de Roja indirecta que te sacan por no hacer nada, más que por gastar en gasolina, en el Burguer King o en el bazar de abajo de tu casa.
El IVA: impuesto por un chicle o por un coche
Si eres de los que no termina de entender lo que es el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), tranquilo, solo tienes que tener presente que es el impuesto que cobra Hacienda por todo lo que se compra y se vende (Wallapop no cuenta). En España se paga actualmente un 21 % de IVA, lo que significa que si un coche vale 10.000,00 €… ¡Exacto, el IVA son 2.100,00 €!
Este es uno de los impuestos en el que más nos parecemos los europeos, algo parecido con lo que ocurre al salir de fiesta por Mallorca (todos nos apuntamos, y todos nos lo pasamos bien). Unos más que otros, claro está; los hay que saltan de balcón en balcón. Pero, en general, todos lo pasamos bien.
Así, por ejemplo, en Dinamarca, el «Omsaetningafgift» o «MOMS» se sitúa en un respetable 25%. Sí, lo sé, un cuarto de tus compras va directo a los impuestos (compras una pizza, y el Estado se come una porción). En los Países Bajos, son un poco más comprensivos (o eso parece), el IVA, «BTW» (Belasting over de Toegevoegde Waarde) está en el 21% (se quieren parecer a nosotros porque les ganamos el mundial en el 2010).
Europa, Unión Europea y Eurozona: no son las tres trillizas
¡Vamos a aclarar este asunto de Europa, la Unión Europea y la Eurozona! Imagina que estás en una fiesta internacional (como las que organiza tu primo Luismi en Lovaina) y alguien te habla de estos tres conceptos (yo me alejaría, seguro que es profe de la ESO o Bachillerato y te va a dar la chapa toda la fiesta).
Europa es ese continente lleno de historia, cultura y más idiomas de los que puedes contar en una mano. Aquí tienes que tener en cuenta que una parte de Rusia es Europa, pero no me imagino a Putin dando discursos en el Parlamento Europeo.
Por eso, ojo, la Unión Europea no es toda Europa. Es más como el club de países europeos que decidieron trabajar juntos en equipo, como una comunidad de vecinos rollo «La que se avecina». ¿Qué personaje podría ser España? Se me ocurre uno y seguro que a ti también.
Ahora, la Eurozona es una comunidad un poco más exclusiva, tipo la Moraleja. La zona VIP de una fiesta europea en la que están todos los cuñados después de la cena de Navidad gastando el sueldo de enero. Aquí, los países han decidido no solo trabajar juntos, sino también compartir la misma moneda, el euro. Así que, si estás de fiesta en la Eurozona, euros para todos. ¡Un club de amigos que comparten hasta la cartera!