¿Qué es la inflación y cómo puedo huir de ella?
Si has aterrizado aquí, lo más probable es que no hayas terminado de entender qué es la inflación. Pero, no te preocupes, según el Banco de España tú no eres el único que no atendió en clase de Economía. Es más, al parecer solo los hombres cántabros universitarios de más de 35 años lo hicieron… Creepy!
Respuestas a la pregunta «¿qué es la inflación?» hay muchas, y a cada cual más errónea. «La inflación es el resultado de un exceso de galletas en el mercado», «la inflación es causada por el aumento repentino en la población de unicornios» o «la inflación es el resultado de los extraterrestres que han visitado la Tierra y han decidido cambiar el valor de nuestras monedas». Esta última no va mal encaminada, ya que las personas al cargo de combatir la inflación en los bancos centrales y los gobiernos suelen parecer extraterrestres. Y sí, he dicho «combatir», porque la inflación es algo malo para la economía de la gente.
No, ahora en serio, ¿qué es la inflación?
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado vergüenza cuando nuestro padre se ha expresado en público en pesetas; a menos que te llames Ataúlfo y que tu padre hablase en pesetas en 1942.
Digo esto porque la frase que mejor explica lo que es la inflación es: «antes con 5.000 pesetas llenabas el depósito del coche, te comprabas una camisa hawaiana, pagabas la entrada al guateque, te tomabas 7 copas, dabas un paseo a lomos de un dinosaurio y acababas de after en la Luna». Pues bien, de toda esta frase quédate con una sola palabra: «antes». ¿Por qué? Porque la típica frase que dice tu padre para quejarse de que la vida está muy cara viene seguida de: «Ahora con 50 euros, que son 8.000 pelas (pesetas para la generación Z), no llenas ni el depósito». De toda esta frase quédate con otra única palabra: «ahora».
¿Te sorprende que las dos palabras que te he pedido retener sean dos adverbios de tiempo? Imagino que no, porque la inflación, amigo mío, no es ni más ni menos que una comparación de precios en el tiempo. Concretamente, el aumento de los precios de las cosas que compramos en un intervalo de tiempo determinado (generalmente anual) y, la consiguiente pérdida de valor del dinero que llevas en el bolsillo.
Por ejemplo: el año pasado con 10,00 € podías comprar en el Mercadona una botella de aceite de oliva, un kit kat y un monster. Este año con 10,00 € solo puedes comprar la botella de aceite…
La inflación digievoluciona en…
Quizá no sabes lo que es digievolucionar, pero básicamente es la transformación de un digimon en una versión diferente (¡friki tú!). Algo parecido ocurre con la inflación cuando se convierte en estanflación, inflación moderada o inflación galopante. También cuando se convierte en su opuesto absoluto, la deflación.
Veamos los tipos de inflación que hay con ejemplos aptos para todos.
- Estanflación: el atleti ficha jugadores igual de buenos que el año pasado pero más caros y queda en la misma posición en la Liga. Es decir, lo mismo más caro y la economía no mejora.
- Inflación moderada: el iPhone que te querías comprar el año pasado vale 20,00 € más (no me seas rata, cambia ese iPhone 7 ya). Es decir, los precios suben dentro de intervalos razonables y controlables.
- Inflación galopante: exacto, «galopante» detrás de la palabra «inflación» no podía ser nada bueno. Imagínate que la serie que empezaste a ver hace 3 años en HBO solía estrenar 12 capítulos por temporada y de repente este año estrena 16 o 30 capítulos. Dirías: WTF! Cuando nos referimos a la inflación galopante, nos referimos a que si el año pasado pedir un Taco Bell costaba 15,00 €, este año cuesta 25,00 € o 60,00 €. ¡De locos!
- Hiperinflación: ¿te acuerdas cuando explota la estrella de la muerte en el episodio VI de Star Wars? Algo parecido ocurre en una economía cuando se habla de hiperinflación. ¿No me crees? Piensa que mañana fueras a comprar una botella de agua al súper por la que normalmente pagas 0,50 € y te dicen al pagar que son 55,00 € (un 1.000 % más para los de la LOGSE). ¿Te explotaría el coco como explotó la estrella de la muerte? ¿Sí? Pues ahí lo llevas…
- Deflación: no sé si llegaste a ver el especial de Halloween en el que aparecía Hugo, el hermano gemelo diabólico de Bart Simpson. Pues bien, podríamos decir que la deflación es eso, lo mismo pero al revés; igual, pero distinto. Es decir, las cosas valdrían más baratas que hace un año, sin que esto sea positivo. Porque que tu desodorante favorito valga 0,50 € menos que el año pasado puede significar un descenso en la producción, el empleo y la inversión. ¿No mola, verdad? Lo barato a veces sale caro, decía mi abuelo.
Ahora que conoces las diferentes formas que puede adoptar la inflación, es hora de responder a la pregunta del millón. Esa en la que a Carlos Sobera se le quedó la ceja levantada para siempre…
Qué diantres provoca la inflación
La fórmula secreta de la Coca-Cola se guarda en una bóveda segura en el World of Coca-Cola en Atlanta, Georgia, y la receta original está protegida por fuertes medidas de seguridad y acuerdos de confidencialidad. La compañía ha mantenido este secreto desde la creación de la bebida en 1886… Pero tranquilo, no es el caso de la inflación. Conocemos la fórmula que la provoca:
- Si mucha gente se va a sacar el carnet de conducir a Cuenca en 2023, lo más probable es que el año que viene suban los precios en las autoescuelas conquenses por exceso de demanda.
- Si para fabricar ordenadores HP necesita máquinas de montaje, microchips y operarios, y sube la luz, el silicio y los salarios de los operarios. ¿Quién paga estos incrementos? Efectivamente, los pagas tú porque la empresa se verá obligada a aumentar el precio final de sus ordenadores. Pd: el silicio es la principal materia prima utilizada en la fabricación de microchips (firmado: Sheldon Cooper).
- ¿Recuerdas lo que ocurría si ibas al baño de adolescente y te dejabas dada la luz de tu habitación? Que ya podías rezar todas tus oraciones, se avecinaba el discurso de tu padre diciéndote que la luz no es gratis, que no erais ricos, etc. Pues bien, tu padre tenía razón: la luz no es gratis, y cuando sube mucho de un año para otro puede hacer que suba mucho la inflación porque es un factor que influye en el precio de casi todo.
- ¿Te imaginas que de repente todos tus amigos tuvieran miles de euros en la cartera? ¡Fiesta! ¡Ueee! Sí, claro, yo haría lo mismo. Sin embargo, ¿te imaginas que toda la gente que conoces tuviera de repente miles de euros en la cartera? Mmmmm, sospechoso. Voy más allá, ¿te imaginas que absolutamente todo el mundo tuviera de repente miles de euros en la cartera? Sé lo que estás pensando, no me fío ni un pelo de esos euros… Cuando los bancos centrales se ponen a imprimir billetes como si no hubiera un mañana, ocurren dos cosas. De un lado, todo el mundo tiene más billetes en la cartera. Pero, de otro lado, esos billetes valen mucho menos.
Siempre se acaba hablando de los nazis
Dicen que cuando una conversación se alarga, siempre se acaba haciendo alguna referencia a los Simpsons y a los nazis; parece que este artículo no ha sido la excepción.
¿Por qué hablar de los nazis en un artículo sobre la inflación? Fácil, porque uno de los motivos por los que Hitler llegó al poder el 30 de enero de 1933 fue la hiperinflación que había azotado a Alemania entre los años 1921 y 1923.
¿Tan grave fue? La respuesta a esta pregunta es más visual de lo que piensas, ya que si buscas imágenes de esta etapa de la economía alemana, podrás ver a niños haciendo castillos con fajos de billetes o a barrenderos recogiendo billetes con una escoba por las calles.
Sé lo que estás pensando: «¿dónde está el problema de que haya tantos billetes? A mí me habría encantado jugar con fajos de billetes de euros». El problema está en que, cuando un banco central emite tanto dinero, ese dinero vale menos que la palabra de Pinocho.
¿Cómo huir de la inflación?
Para huir de la inflación, es crucial implementar estrategias financieras sólidas (suena a Wall Street). Para que lo entiendas: vas a tener que estirar los céntimos hasta convertirlos en alambre.
A ver, tampoco es necesario que te conviertas en una de esas personas mayores que salen haciendo cola en las puertas del Corte Inglés el día que empiezan las rebajas dispuestas a todo. Digo bien a todo porque he visto vídeos en los que alguna cae al suelo y les pasan por encima. No hagas eso, está feo.
En su lugar, una opción sensata para que la inflación no te afecte tanto es buscar ofertas y realizar compras más baratas, aprovechando servicios de cashback y gift cards para maximizar el valor de cada compra. Además, invertir en activos sólidos, como criptomonedas, puede ofrecer una cobertura eficaz contra la pérdida de poder adquisitivo.
Sí, pero mi primo José María palmó 6.000,00 € invirtiendo en Terra Luna. Tu primo Chema no supo invertir bien, porque históricamente, criptomonedas como Bitcoin (BTC) han demostrado superar las tasas de inflación, proporcionando un rendimiento potencialmente superior. Más Warren Buffett, y menos Chemari.
Así que, en conclusión, es esencial que aprendas a optimizar el uso de tus recursos financieros y a considerar inversiones que ofrezcan rendimientos por encima del índice de inflación, asegurando que tu dinero preserve su valor a lo largo del tiempo, como Jordi Hurtado.