¿De verdad sabes lo que es el Euribor?
Seguro que últimamente has escuchado hablar más del Euribor que de Paquirrín; algo que es bueno y malo a la vez. La cuestión no es que Paquirrín DJ haya dejado de ser relevante, porque siempre consigue que nos echemos unas risas. Lo que está ocurriendo es que el Euribor está más desbocado que Pocholo con su mochila a las 5 de la mañana en Pacha Ibiza.
Deberías saber que el Euribor es un elemento clave dentro del ámbito financiero, y tiene repercusión en muchas cuestiones que afectan a tu día a día. Así que, puedes permitirte el lujo de no saber nada de la vida de esos dos «personajes», pero no desconocer lo que es el Euribor, cómo afecta a tu bolsillo y cómo informarte sobre ello puede ahorrarte unos eurillos.
Vale, pero explícamelo como si fuera una letra de Reggaeton
Euribor, ese nombre que resuena. En el mundo financiero, suena y suena. Tipos de interés, el euro entra en escena, bancos prestándose, y cada tasa una pelea…
Mmmm, quizá te lo explico mejor de otra manera.
Desde el principio, y para que lo entiendas fácil. Cuando vas a echar gasolina con el 207 de tu madre, unos días te cuesta 1,47 € el litro, otros días 1,35 € y el día que todo te estaba saliendo mal 1,83 €. ¿Por qué varía el precio de la gasolina? Por muchísimos factores (tipo de cambio $/€, aumento drástico de la demanda, caída de la producción, David Bisbal monta un partido político y se presenta a Presidente del Gobierno…). La lista es larga.
Pues bien, ahora piensa en el dinero no como un medio de intercambio o una unidad de medida de valor, sino como un producto que se puede comprar y vender. ¿Como si fuese una lechuga en el mercadillo de los jueves de mi pueblo? Tal cual.
Al pensar en el dinero no como un medio de intercambio o una unidad de medida de valor, sino como un producto, lo que estás haciendo es comprender que se puede comprar y vender. Y, cuando algo se puede vender, entra en la lógica de la oferta y la demanda, como por ejemplo la gasolina. Es en ese momento en el que podemos poner un precio al dinero, o más bien el momento en el que los bancos pueden asignarle un precio determinado al dinero.
¿El dinero vale dinero? ¿La gente puede bailar con un brazo apoyado en la barra? ¿En serio?
Y tan en serio. Soy consciente de que la última afirmación puede hacer que te explote el coco, pero es completamente cierta. El dinero se puede comprar y se puede vender, y tiene un precio. El Euribor lo que hace es determinar cuál es el precio al que los bancos europeos pueden comprar y vender dinero (financiarse) entre ellos y en el mayor centro comercial de dinero de toda Europa: el Banco Central Europeo (BCE).
Así, podríamos decir que el BCE es como la guarida de Gargamel y su gato Azrael, los que apresaban a los pitufos para comérselos. Tristemente, en esta historia nosotros somos los pitufos y, si los bancos europeos y el BCE deciden subir el precio del dinero, nos toca pagar, pagar y pagar.
Imagina que tu banco no tiene suficiente dinero para seguir concediendo préstamos e hipotecas. ¿Se lo piden a sus padres? ¿Se lo piden a su colega Ricky el que curra vendiendo gorras personalizadas en Wallapop? No, se lo piden a otro banco o al Banco Central Europeo. Y, dependiendo de si Rosalía ha sacado nuevo disco, dirán que 1,00 € vale 1,03 € (+3 %), 1,05 € (+5 %) o 1,10 € (+10 %).
El ejemplo de Rosalía me ha molado, pero dame algo más real
Vale, entiendo que el ejemplo de Rosalía te deja igual que estabas. Así que vamos a ver las razones reales por las que sube o baja el Euribor, el precio del dinero.
En primer lugar, el precio de los euros puede subir o bajar dependiendo de cuánta gente quiera comprar o vender dinero. Si te das una vuelta por el concesionario de Paco, el de tu pueblo, y ves que está lleno de gente, es posible que mucha gente quiera comprar dinero para financiar su nuevo Audi A3 o su nuevo Serie 1. Ahora bien, si te pasas y ves a Paco sentado haciendo sudokus, posiblemente no haya muchas ventas de coches a la vista. Que la gente quiera comprar más o menos dinero para consumir más o menos, es uno de los principales factores que determina el precio del dinero.
En segundo lugar, la escasez o exceso de productos hace que el precio de los productos suba o baje. Lo hemos vivido recientemente con el aceite de oliva, pregúntale a tu abuela, te responderá: «qué mal está la vida, esto antes no pasaba». Sí que pasaba, y mucho más, pero ese es otro tema. Lo importante es que si el petróleo, el aceite, los pisos, los dispositivos electrónicos, las medicinas… suben de precio porque hay escasez, sube la inflación, baja el poder adquisitivo y la economía hace «¡Kaboom!». ¿Qué hacen los bancos europeos y el Banco Central Europeo para que esto no ocurra? Exacto, suben el precio del dinero, haciendo que a la gente le resulte más complicado comprar dinero, y a su vez haciendo más complicado que puedan comprar esos productos. Si la gente deja de comprar gasolina, de echar tanto aceite en las ensaladas, o siguen viviendo en casa de sus padres… El precio de esos productos baja, y entonces baja la inflación. ¡Qué cosas!
¿Tiene algún primo el Euribor?
El Euribor forma parte de una familia de esas que no te sabes el nombre de todos los hermanos porque son más de catorce y cada uno vive en un país. Tibor en Japón, Sibor en Singapur, Mibor en la India… La lista es larga, y ya pillas la idea.
Sin embargo, hasta hace relativamente poco, uno de los primos más allegados del Euribor era el LIBOR (London InterBank Offered Rate, «tipo interbancario de oferta de Londres»). Este tipo lo decidía la Asociación de Banqueros Británicos mientras echaban unas cervezas y jugaban al billar… Bueno, no tan así, pero la cuestión es que por unas cosas o por otras el LIBOR es uno de los primos que está Kaputt.
Por eso ahora, en la pandilla del Euribor, la prima SONIA (Sterling Overnight Index Average) del Banco Central Británico, y la prima SOFR (Secured Overnight Financing Rate) del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, están siendo titulares. Ya nadie se acuerda del primo LIBOR…
Todo esto está muy bien, pero yo he venido a hablar de mi libro
Seamos realistas, si estás leyendo estas líneas muy probablemente no sea porque te interesen conceptos como «interbancario», «variable» o «cálculo diario». A día de hoy, el 99 % de la gente que se interesa por el Euribor (según la Universidad de me lo acabo de inventar), lo hace porque o tiene una hipoteca, o está pensando en tenerla o no sabe muy bien qué tipo de hipoteca elegir. Porque sí, hay 3 tipos de hipotecas:
- Una hipoteca fija es como la relación de tus abuelos, que han estado juntos toda la vida a pesar de todas las adversidades. Tienes un tipo de interés y es lo que hay hasta que termines de pagar los tropecientos mil euros que te ha costado tu nuevo piso.
- Una hipoteca mixta es como la relación de muchos de los padres boomers. Estuvieron juntos sin cuestionarse nada durante 15 años y luego descubrieron que se podían divorciar sin morir en el intento. Aquí tienes un tipo de interés fijo durante X años y luego tienes un tipo de interés fijo de X + el porcentaje de nuestro amigo el Euribor (variable).
- Una hipoteca variable es como las relaciones de la generación Z, esas relaciones que son inestables desde el principio y que están basadas en el concepto de amor líquido que decía Zygmunt Bauman. En este tipo de hipotecas, dependes de por dónde le dé al Euribor. Si la Federación de Bancos Europeos informan al EMMI (The European Money Markets Institute) de que el precio de los euros es del 5 % y el Banco Central Europeo se alinea con ello, tendrás que pagar por tu hipoteca el tipo de interés que tengas negociado con tu entidad bancaria más ese porcentaje.
Entre diciembre de 2022 y diciembre de 2023, el Euribor ha pasado del 3 % al 4 %. Puedes pensar que un 1 % de subida no es mucho… Y esto es normal. Pero piensa que el Euribor no te afecta tanto a la hora de comprar un chicle, ya que el 1% de 5 céntimos es 0,05 céntimos… Seguirá costando lo mismo. Sin embargo, si decidiste comprarte un ático de 250.000 € en Madrid o Barcelona, un 1 % anual significa un incremento de 2.500 € al año. O lo que es lo mismo: 208,33 € más al mes.
Exacto, lo que dice la gente que les ha subido la hipoteca en las noticias de las nueve en Antena 3. Ahora lo comprendes.