¿Cómo hacer que tus hijos aprendan educación financiera?
Para saber cómo hacer que los niños aprendan educación financiera, es necesaria una reflexión importante.
Al fin y al cabo, educar tiene mucho que ver con acompañar. Con facilitar el aprendizaje en un contexto donde este sea posible. Vamos: que hay que predicar con el ejemplo.
Existen algunas estrategias que ayudan a que los pequeños de la casa adquieran hábitos y la cultura del ahorro, la inversión y, sobre todo, la gestión de su patrimonio. Lógicamente, adaptadas a su medida… ¡los niños deben ser niños! Pero no les viene mal ese extra.
Si quieres saber cómo conseguirlo, en Goin somos expertos en ahorro e inversión. Así que vamos a compartirte algunas claves.
¿Cómo hacer que los niños aprendan educación financiera?
Concretando cómo hacer que los niños aprendan educación financiera, lo primero que hemos de conseguir es que vean el ejemplo en casa. Hacer que sean partícipes de lo que cuestan las cosas, de la organización del presupuesto mensual, las compras… todo eso es positivo.
Educamos a través de la participación. Es una forma genial de permitirles que se asomen a la realidad, sin estrés y de forma segura, de la mano de sus padres. No hay mejor forma de trasladar esa educación financiera que en el seno de la familia, cuando son pequeños.
Asignarles su pequeño patrimonio
Otra medida muy interesante es darles una pequeña paga, que se ganen a través de su esfuerzo. Vamos, que no sea caída del cielo (aunque de vez en cuando se puede dar un cariño extra, claro).
Aunque nos sale del corazón dar todo a nuestros hijos, permitir que gasten su propio dinero les ayudará a comprender el valor de las cosas, y a adquirir la cultura del ahorro y del esfuerzo.
Si les marcamos unas metas, pueden proponerse llegar a ellas. Y, lo que es más interesante, podemos igualar su cantidad de ahorro. Por ejemplo: si llegan a ahorrar 50 euros, les damos otros tantos.
También pueden ganarse un extra en casa
Conforme crecen, es bueno que adquieran responsabilidades. Con ellas, claro, también acceden a ejercer sus derechos. En ese sentido, podemos ofrecerles oportunidades de echar una mano con algo en casa, y obtener una pequeña recompensa por ello.
Recordemos que no todo tiene que ser dinero. Puede implicar que algo les salga gratis, o un regalo. Nada más valioso que un momento en familia, claro. Vamos, que la idea es trasladarles responsabilidad en relación a ganar y gestionar lo suyo.
Y que vean cómo sus padres hacen lo propio
Por último, cuando llegan a la adolescencia, podemos abrirle las puertas de nuestras finanzas al completo. Que puedan entender los costes en mayor profundidad, pero también cómo se ganaron la vida sus padres.Con ese pequeño extra, y una visión a largo plazo, conseguiremos que los niños aprendan educación financiera. Por desgracia, todavía no se enseña en las escuelas, así que tenemos que ponernos las pilas en casa. Y si necesitas una mano para empezar, ya sabes que Goin está aquí para guiarte.