En qué 3 cosas no deberías gastar nunca tu dinero
Ahorrar no sólo significa guardar una parte de lo que ganas: también supone entender en qué cosas deberías gastar nunca tu dinero. Porque sí, ese conocimiento marca una diferencia enorme.
Sin embargo, en nuestro día a día, vemos a gente que toma decisiones financieras cuestionables. Si no quieres convertirte en uno de ellos y pagar el alto precio de aprender, toma buena nota de estas 3 cosas. Con toda seguridad, esquivarlas ayudará a multiplicar tus resultados al ahorrar.
En qué 3 cosas no deberías gastar nunca tu dinero: la idea general
Como inicio, vamos a hablar de algo inespecífico, y que es más bien la filosofía de base para ahorrar. Es imprescindible que nunca gastes dinero en productos o servicios que podrías evitar.
Un buen ejemplo de ello es lo siguiente: imagina que te compras un móvil nuevo, y le haces un seguro adicional el primer año en caso de fallo de una pieza. Seguramente no lo sabías que la ley ya ampara el derecho a contar con una garantía. Por eso, estarías derrochando el dinero, al estar cubierto de todos modos.
Aunque no nos paramos a pensarlo, a menudo pagamos por servicios que no sirven para absolutamente nada. Bueno, sí: sirven para generar enormes beneficios a otros. Antes de abrir la cartera, piensa muy bien si podrías evitar ese gasto accesorio. Ser cuidadoso es una filosofía que puede ahorrarte enormes sumas de dinero.
Podrás aplicarlo a todo tipo de contratos, servicios y productos en los que se suelen añadir “garantías adicionales” que, en muchísimos casos, están cubiertas por ley. Un ejemplo son los seguros adicionales de vuelo (de esos de un euro) en caso de accidente, o la garantía adicional de un envío certificado. Gastos innecesarios. ¡Cuidado con ellos!
Y otras dos cosas más con las que tener mucho cuidado
Otra de las 3 cosas en las que nunca deberías gastar tu dinero son los productos o servicios que no entiendes. Ojo, porque esto se aplica también en el contexto de la inversión.
A lo mejor hay alguien que te ha dicho que necesitas ese servicio porque va a hacerte ganar un montón de dinero. O que lo que estás firmando es un papel de nada, y que no te preocupes. Desconfía. Si no entiendes lo que estás comprando o en lo que inviertes, es muy probable que acabes pagando de más. Recuerda la prudencia.
Por último, te animamos a que no gastes dinero en productos o servicios vinculantes y de gasto recurrente. Es genial que te hagan un descuento por tu fidelidad como cliente, pero más genial todavía es ser libre y no tener penalizaciones. A menudo nos cambia la vida y, para cuando queremos dar de baja un servicio, descubrimos que lo barato acabó por salir muy pero que muy caro.
Como ves, esas son 3 cosas en las que no deberías gastar nunca tu dinero. Si eres prudente, lees bien los contratos y te informas, podrás ahorrar un buen dinero.