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San Valentín llega con su bombardeo de corazones, cenas caras y regalos que prometen amor eterno… hasta que ves el precio. Pero tranquilo, que demostrar cariño no debería ser sinónimo de acabar el mes comiendo arroz blanco. Aquí van algunas ideas para celebrar sin que tu cuenta bancaria sufra.
Reservar en un restaurante el 14 de febrero es como intentar comprar entradas para un concierto de Bad Bunny: caro y complicado. Mejor haz la cena en casa y conviértela en un plan especial. No estamos hablando de pedir una pizza y comerla en el sofá (aunque eso también tiene su encanto), sino de prepararte algo currado: una receta fácil pero resultona, un postre casero y una mesa con velas y buena música.El detalle extra: si compras los ingredientes con tarjetas regalo o cashback, puedes recuperar parte de lo que gastas. Así, además de quedar bien, ahorras.
Regalar algo caro no es sinónimo de regalar bien. A veces, un detalle hecho con ganas vale más que un anillo de oro. Una carta escrita a mano, un álbum con fotos vuestras o incluso un vale para “una semana de desayunos en la cama” pueden hacer más ilusión que cualquier cosa que Amazon te entregue en 24 horas.
Si prefieres comprar algo, recuerda usar el cashback de Goin (tenemos en más de 1.000 marcas). Te devolvemos un porcentaje de lo que gastas, así que si ya ibas a hacerlo, al menos que te salga más barato
No hace falta gastar para tener un plan especial. Un picnic al atardecer, una sesión de pelis en casa con palomitas caseras o incluso una escapada a algún sitio bonito que no implique peajes ni gasolina a precio de oro pueden ser opciones igual de románticas que una cena con estrella Michelin.
Si vives en una ciudad grande, revisa qué museos tienen entrada gratuita o qué eventos hay ese día. Siempre hay opciones para hacer algo distinto sin dejarte medio sueldo en el intento.
Si para celebrar San Valentín tienes que endeudarte, hay algo que no está funcionando. Lo importante no es el dinero que gastes, sino el tiempo y el detalle que pongas en el plan. Si compras, que sea con cashback; si regalas, que sea con intención; y si celebras, que sea con cabeza. Porque el mejor regalo que puedes hacerte este 14 de febrero es llegar a marzo con tu cuenta bancaria en números positivos.
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